Las perlas se han usado durante siglos. En el siglo I a. C., las mujeres de Roma cosían perlas en sus vestidos y sofás, mientras que los hombres nobles colocaban hebras de perlas alrededor del cuello de sus caballos. Las perlas también estuvieron a la vanguardia del conflicto entre Cleopatra y Marco Antonio, y también han aparecido en textos religiosos en el mundo árabe. Hoy en día, las joyas de perlas siguen siendo muy deseadas por mujeres de todo el mundo.

Las perlas son muy valiosas, siempre y cuando sean reales. Si está interesado en comprar joyas de perlas, es importante que sepas cómo diferenciar si una perla es auténtica o no. Hoy en Gemodiam, te explicamos cómo distinguirlo.

Por su tamaño y simetría

Las perlas falsas se verán exactamente iguales, mientras que las perlas reales tendrán ligeras variaciones en su tamaño y simetría. Esto se debe a que las perlas reales se forman en la naturaleza, por lo que es normal que tengan algunas imperfecciones. Sin embargo, las perlas de alta calidad solo tienen ligeras imperfecciones, por lo que pueden ser difíciles de detectar.

Por su brillo

El brillo de una perla es lo que la hace tan única. Las perlas reales brillan claramente cuando se exponen a la luz. Si la perla es no brilla a la luz, es falsa.

No obstante, esta no es la mejor prueba para determinar si una perla es auténtica. Algunas perlas falsas están diseñadas para verse tan brillantes como las perlas reales. Las perlas falsas y brillantes a menudo tienen un brillo turbio, mientras que las perlas reales tienen un brillo claro, sin embargo, es difícil para el ojo inexperto distinguir entre las dos.

Por su peso

Sostén las perlas en tu mano para sentir su peso. Las perlas falsas suelen ser ligeras, por lo que no deberías sentir un peso significativo cuando las sostengas en tu mano. Sin embargo, las perlas reales tienen un poco de peso, por lo que si se sienten más pesadas de lo que esperabas, lo más probable es que sean reales.

Por su agujero, si lo tiene

Se debe perforar un agujero en cada perla para crear ciertas piezas de joyería, como collares. Examiae de cerca las perlas en cuestión para buscar el agujero de perforación. Si la perla es real, debe haber un anillo alrededor del agujero de perforación. Si no hay un anillo alrededor del agujero de perforación, es probable que la perla sea falsa. Además, las perlas reales tendrán bordes limpios y bien definidos, mientras que las perlas falsas a menudo tienen bordes ásperos.

También suele haber pintura desconchada alrededor del agujero de una perla falsa. Esto ocurre cuando las perlas falsas comienzan a rozar unas con otras y desgastan la pintura que se usa para hacer que estas cuentas se vean reales.

Por su temperatura

Sostén las perlas en tu mano para que puedas sentir fácilmente su temperatura. Las perlas falsas generalmente permanecerán a temperatura ambiente, mientras que las perlas reales no lo harán. Al principio, una perla real debe sentirse ligeramente fría al tacto y comenzar a calentarse lentamente cuando se la sostienes con la mano.

La prueba de la mordida

El paso final para determinar si una perla es real o falsa es realizar la prueba de mordida. Coloca la perla entre los dientes superiores e inferiores y muerde suavemente sobre ella. También tienes la opción de frotar suavemente la perla contra el exterior de sus dientes. De cualquier manera, presta atención a cómo se siente cuando la perla entra en contacto con tus dientes.

La superficie de las perlas reales está hecha de nácar, que tiene una sensación arenosa. Por lo tanto, si se siente como roce de papel de lija contra sus dientes, esto significa que la perla es real. Como puedes ver, hay muchas maneras de saber rápidamente si una perla es real o falsa.