Las gemas, o también llamadas piedras preciosas, han sido codiciadas por los seres humanos desde tiempos inmemoriales. Hablamos de piedras naturales de extraordinaria rareza y belleza. Es por ello que hay auténticos templos erigidos exclusivamente para mostrar estas piedras al gran público, para que cualquiera pueda deleitarse con ellas. A continuación, una lista detallada de los museos más importantes de gemas del mundo.
España, debido a la cantidad de minas que poseía, tiene en su haber un par de lugares en los que perdernos observando gemas.

En primer lugar, el Museo Geominero del Instituto Geológico y Minero de España, que cuenta con hasta 159 ejemplares tallados en cabujón. Son sin lugar a dudas el eje central del museo, y el que más fascinación provoca, es por ello que están expuestos en vitrinas en el centro de la sala. Hay tanto gemas españolas, como las amatistas de Cervera de Buitrago, de color púrpuras, pero también extranjeras, si hablamos de la escalopita de Nampula, proveniente de Mozambique.

Pero sin lugar a dudas el buque insignia de España en cuanto a gemas se refiere es el Instituto Gemológico Español, a partir de ahora IGE. Se encuentra expuesto en el Museo Histórico Minero Don Felipe de Borbón y Grecia de la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid. Tiene una basta colección de 450 ejemplares y aumentando, que han sido recopilados a lo largo de 40 años a través de adquisiciones propias y donaciones privadas. Además, cuenta con un servicio de tasación de diamantes independiente con precios muy asequibles.

Museos de gemas en Europa

Alemania cuenta con una de las muestras más variadas de gemas del planeta. Hablamos del Museo Idar-Oberstein, Museo de las gemas. 10.000 piezas talladas que hacen un recorrido a lo largo y ancho del planeta mostrando un amplio abanico de las gemas más codiciadas -y cotizadas- del mundo. Su colección de ágatas es una de las más grandes Europa, y por supuesto, la que es la joya de la corona, uno de los topacios incoloros más grandes del mundo. Todo esto y mucho más podremos admirar en este museo que data del siglo XIX y que recibe al año más de cuatro millones de turistas. Se emplaza en la denominada capital de las piedras preciosas.

Inglaterra tiene varios lugares a los que acudir a deleitarnos con estas alhajas. En primer lugar, podríamos hablar de La Torre De Londres, que, si bien no posé un museo de gemas en el sentido estricto del término, si cuenta con una ingente cantidad de estas engastadas en todas las joyas expuestas de la Corona Británica desde el siglo XIV hasta nuestros días. Allí seremos testigos de la exuberante riqueza de la Corona Británica, pudiendo contemplar el que durante mucho tiempo fue considerado el mayor rubí del mundo, el Black Princess.

Ahora, por último, y no por ello menos importante, cabe mencionar también el Museo Británico de Historia Natural, que cuenta con unas 5.000 piezas, pequeña pero muy cuidada colección, de una extraordinaria calidad, con una impresionante colección de diamantes cedida por De Beers, la empresa de diamantes más famada del mundo.
Obviamente Rusia no se queda atrás, el Kremlin Armony Museum es uno de los más impresionantes que se puede visitar en el mundo en lo que a piedras preciosas se refiere. Es uno de los museos más antiguos de Moscú, donde encontraremos piezas majestuosas, como los zafiros de Catalina La Grande, gran aficionada a las joyas, y por supuesto, la pieza objeto de todas las miradas, el diamante de Orlov, de extraordinario rareza, con un peso de 189,62 quilates, tallado según el estilo tradicional hindú, en forma de rosa.

En Austria, Viena, en el museo de Historia Natural, cuentan con una colección nada desdeñable. Podremos perdernos por sus pasillos y deleitarnos con las más de 7.000 gemas expuestas. Es una visita recomendada ya que cuenta con una cantidad ingente de obras completas en su mayoría. Allí se encuentra una amplia muestra de diamantes extraídos de minas sudafricanas, esmeraldas y un ópalo, para el que algunos son sin ningún género de duda, el más bonito jamás expuesto, con un peso de 297 quilates, y la mágica Alexandrita, que cambia de color en función de si la luz que incide sobre la piedra, incluso variando si esta es artificial o natural.

Museos de gemas en América

Ahora saltamos el charco para aterrizar en Estados Unidos, concretamente en Nueva York, en el museo Americano de Historia Natural, el que probablemente posea una de las colecciones, si bien no más grandes, sí de las más impresionantes. Cuentan con 4.000 gemas. Allí podremos observar atónitos el zafiro apodado Star of India, de 563 quilates, el mayor zafiro azul estrella del que se tenga constancia. Alguna de las otras fastuosas gemas que podremos ver son un topacio de nada más y nada menos que de 270 kilogramos de peso, una azurita de 4,5 toneladas o una estrella de rubí roja púrpura con 116,75 quilates.

Otros museos de renombre, con bastas y seleccionadas colecciones son: Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural, Museo Mundo de Ámbar de Santo Domingo, Museo Australiano, Museo Geológico de El Cairo y el Museo del diamante Harry Oppenheimer.