A la hora de valorar un diamante se necesita conocer con precisión sus características de calidad. Para ello, el certificado de diamante —sea un brillante o un diamante con una talla de fantasía— destaca como un requisito para desarrollar el proceso de valoración de estas piedras. En este sentido, este procedimiento afecta tanto a diamantes sueltos como montados.
En ambos casos, es imprescindible tener un certificado de diamante (para diamantes sueltos) o un informe gemológico (para diamantes montados en joyas) para conocer el valor del diamante. Para aquellos casos en los que el propietario del diamante no dispone de dicho documento, las entidades especializadas en elaborar estos informes son los laboratorios gemológicos reconocidos.
Estas son las características más importantes que figuran en los informes gemológicos de diamante:
- El color: destaca como un criterio de gran importancia a la hora de determinar el valor de un diamante. Esta medición se efectúa mediante métodos de observación y comparación con una escala patrón de diamantes.
- La pureza: cuantifica las características internas o externas de un diamante. Para la determinación de la pureza se emplean herramientas de aumento visual.
- La talla: esta cualidad determina el brillo del diamante. En este caso, se valora la calidad de las proporciones, simetría y el propio acabado (pulido). La talla más habitual de los diamantes es la redonda brillante, aunque existen otras formas como la oval y pera y otro tipo de tallas como la esmeralda, princesa, radiant, etc.
- El peso: como otras piedras preciosas, los diamantes se miden en quilates (abreviado ct). Esta unidad de peso equivale a un quinto de gramo y se determina por medio de instrumentos como quilateros o balanzas electrónicas de precisión. En el caso de diamantes ya montados, se recurre a mediciones y fórmulas específicas para cada talla que permiten calcular el peso aproximado de la piedra.
En definitiva, el certificado de diamante es un documento necesario y su obtención un proceso fundamental para conocer las características de calidad y por tanto concretar el valor de un diamante.
Conozca nuestra publicación sobre la tasación de diamantes ›