Si deseas comprar un anillo de diamantes, tienes una amplia selección de materiales entre los cuales elegir. Pero dependiendo del corte, la calidad y la apariencia general del diamante, el metal que elijas puede resaltar o disminuir ciertas cualidades. Para que tu anillo de diamantes brille realmente, hay un par de cosas que debes tener en cuenta al decidir entre los distintos metales disponibles.

 

Coste vs mantenimiento

 

El dilema entre coste y mantenimiento tiene un impacto directo en el precio del anillo. El platino, por ejemplo, es uno de los materiales más raros, más puros y más fuertes y eso se refleja en el coste total del anillo. Pero también es increíblemente denso y resistente, lo que significa que requiere menos mantenimiento a largo plazo.

El oro, el metal más utilizado para bodas y anillos de compromiso, suele costar entre un 25 y un 60 por ciento menos que un anillo de platino del mismo tamaño, peso y diseño.

El paladio es otra opción que está ganando popularidad debido a que tiene una apariencia y estructura similares al platino, pero con un precio mucho más bajo. El paladio no es tan denso como el platino, pero emite un brillo plateado similar.

El metal precioso más económico es la plata, pero lo que ahorres en el coste inicial probablemente compensará el mantenimiento que requerirá con el tiempo. La plata se empaña rápidamente, por lo que debe limpiarse y pulirse regularmente para recuperar su brillo original. Como alternativa asequible y duradera, el tungsteno y el titanio son fuertes y relativamente fáciles de mantener.

 

Color

 

El metal que elijas para tu anillo puede afectar en gran medida la apariencia y el color de tu piedra. Si buscas un brillo más claro e incoloro, decídete por un metal blanco como el platino, el paladio o el oro blanco.

Los metales brillantes resaltarán la apariencia visual del diamante sin dominar o alterar su tono. Por ejemplo, el oro amarillo es una de las mejores opciones si deseas conseguir una apariencia clásica, elegante y visualmente muy atractiva.

Por otro lado, si deseas que el metal juegue un papel importante en la apariencia general de tu anillo, deberías optar por el oro rosa o negro, capaces de crear un diseño único y llamativo.

Elegir el mejor metal para tu anillo de diamantes es tan importante como seleccionar la piedra y la configuración. Si tu principal preocupación es el coste o si deseas encontrar el equilibrio perfecto entre color, brillo y versatilidad, te recomendamos que consideres estos factores antes de decidirte por una opción.