Hay pocas cosas más hermosas que ver brillas la luz del diamante de tu anillo, sin duda se trata de uno de los accesorios más preciados que jamás tendrás. Por eso, comprender cómo proteger y limpiar tu anillo de diamantes te permitirá asegurarte de que podrás disfrutar de su incomparable brillo cada día.

 

¿Con qué frecuencia debo limpiar mi anillo?

 

Piensa en tu diamante como si se tratara de un espejo. Si cada día las huellas dactilares, la grasa y el aceite de los cosméticos, la laca o el maquillaje pasaran por encima de ese espejo, no reflejaría lo que tiene delante demasiado bien, ¿no crees? Pues lo mismo ocurre con el diamante de tu anillo. Casi todos los agentes externos con los que entra en contacto la piedra preciosa a lo largo del día contribuyen a reducir su brillo.

 

¿La limpieza dañará mi anillo o mi diamante?

 

Si lo haces bien, utilizando una solución jabonosa y un cepillo de dientes suave, no debería dañarse ni lo uno ni lo otro, pero no debes limpiarlos con demasiada frecuencia para no correr riesgos innecesarios.

Nuestra recomendación para una limpieza rápida en casa es mezclar una taza de agua caliente y un poco de jabón de lavavajillas en un recipiente, empapando el anillo durante 20-40 minutos y frotando después con un cepillo de dientes ultra suave. Después usa un paño suave para secarlo o déjalo secar al aire.

 

Cosas que nunca debes hacer

 

Nunca utilices un producto con cloro, lejía o acetona para limpiar tus diamantes, porque son abrasivos. Puede que hayas leído que alguno de ellos se usa para limpiar joyas, pero suelen rayar fácilmente el metal.

Además, tampoco debes usar ningún tipo de limpiadores o jabones hidratantes para limpiar tu anillo. Dejarán una película pegajosa en el anillo,  en el diamante o en ambos (es decir, justo lo que estamos intentando evitar).

No te quites los anillos en un lugar público al lavarte las manos. Debes mantenerlos siempre contigo en todo momento, y si tienes que quitártelos por alguna razón, guárdalos en un lugar seguro en el que sepas que nadie podrá “encontrárselos por casualidad”.

Por último, recomendarte que si realmente deseas estar tranquilo sabiendo que tus diamantes están siendo limpiados por profesionales que saben lo que hacen, no tienes más que contactar con nosotros y nos encargaremos de todo.